lunes, 21 de junio de 2010

Cuando nadie me lee.

He afirmado que ninguna de las personas que se nos van, que nos preceden en el camino al no retorno de la vida , las grande y los grandes nunca se van solos, se llevan con ellas y ellos, la admiracion que han generado en los que nos quedamos vivos, se van dejandonos desafíos de profundizar en sus legados, Esta semana fue Saramago dueño de una inusual forma de reclamar a un Dios vivo, sin intersesores, ni interpretadores, a un Dios que este más cerca de nuestro mundano entendimiento, nos ha dejado, pero nos deja sus sospechas, su incansable deseo de mostrarnos la importancia de defender los Derechos Humanos y sobre todo la duda de puede conducirnos a encontrar la verdadera vida plena y en abundancia.
Un iglesia que en la muerte no puede reconocer donde esa Dios y cuales son sus mecanismos de llamada a bajar y poner los pies en la tierra, no puede ser representante de un Dios misericordioso.
Esa es prepotencia Humana, no se la atribuyamos a la representacion de Dios....

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