jueves, 12 de noviembre de 2009

Al empezar noviembre

Todas , todos cuando llega esta epoca del año nos planteamos grandes proyectos para construir nuestra motivacion de reiniciar un camino que nos ha abatido durante todo un año, cuando el 2009 se haya ido probablemente afirmemos que nunca vivimos un proceso con tanta intensidad como el que debió librar el pueblo dominicano y que fata en los pocos dias que nos restan de este año.
Noviembre nos recuerda la claridad de Tingó para afirmar su indudable derecho a la tierra que cultivaba , la determinacion de morir por sus convicciones.
noviembre es tambien el mes en que hasta este año nos atreviamos a celebrar la fecha en que se proclamó la constitucion , probablemente tomamos consciencia de que llamarse soberano y ejercer la soberania son cosas distintas en nuestro contexto .
noviembre es tambien el mes de no violencia, de heroismo y de espera, pero hasta donde podrá este noviembre ser Esperanza? no lo sé .

copio ... bueno comparto por si alguien no logra verlo

http://margarita-perdonenlamolestia.blogspot.com/2009/11/el-pais-no-se-merece-el-cinismo-del.html

Vocación de eternidad (2) :: CLAVE digital

Vocación de eternidad (2) :: CLAVE digital

miércoles, 14 de octubre de 2009

Un "Moralista" Abusador de Niñas , a Quien Desean Hacerle Daño.

Es imposible hacerse indiferente cuando se trata de casos tan indignantes como el que hemos conocido en esta semana , un legislador que se vio envuelto la pasada semana en un escandalosisimo acto corrupto cuando dos legisladores de su mismo partido hacian uso del dispositivo electronico asignado a él para votar en la asamblea nacional en su nombre.
Este acto bochornoso buscaba aprobar un articulo de la ya cuestionada constitucion que se discute en segunda lectura en una sesion de carecia de quorum . Del primer acto se le ha desresponsabilizado aludiendo que otra persona habia hecho uso de su dispositivo y no se le podia imputar a él toda la responsabilidad, lo que es una barbaridad, pues tan responsable es quien estando ausente deja su dispositivo abandonado quien sabe para que, como quien lo utilizó con el desproposito. ( ver articulo 14 reglamento http://www.senado.gov.do/PortalSILSenado/Portals/0/Noticias/ACTA%20CC%20%20CONJUNTA%2023%20de%20MARZO%202009.pdf


http://www.lanaciondominicana.com/ver_noticia.php?id_noticia=12554&sesion_periodico=24
Es el mismo legislador Julio Romero de la provincia de Santo Domingo que fue votado por otro de manera irresponsable quien ahora en otro acto igualmente abominable , que si se le puede imputar personalmente es demandado nada mas que por abuso sexual contra una persona menor de edad que dice haber sido abusada por el , dejarla embarazada (gravidez)y desentenderse de ella posteriomente, casandola con otro señor.
Nadie en su sano juicio puede justificar un acto como este, ninguna de sus excusas pueden hacer creible, ni natural lo denunciado.
en primer lugar porque una persona menor no puede consentir, pero tampoco es una hazaña tener hijos fruto de relaciones abusivas, y despues llamarle "calle." como se ha atrevido este legislador .
para el eso fue una hazaña, para la niña un abuso, en este caso la persona adulta era el, por tanto toda la responsabilidad tiene un solo imputado Julio Romero, quien prevaliendose de una condicion de poder abusa de una persona menor de edad .
Trujillo no ha muerto, su cultura sigue presente en personas como estas, que naturalizan un acto de violacion sexual y lo presentan a la sociedad como si fuese algo normal que un hombre adulto sostenga de manera irresponsable relaciones sexuales con una que podria ser su hija .
?pero donde es que esta su autocontrol, su actuacion responsable, es inaceptable que un acto como este se presente como un problema politico , en vez de ver la magnitud de la acusacion que se le ha formulado .
Esto no es un problema politico es la muestra de que lleva de manera irresponsable e inmerecida una investidura y la representacion de un pueblo al que averguenza con su conducta .
violentar , abusar,hacer consumir a una persona menor de edad una sustancia para contravenir su voluntad y abusar de ella está sancionado en el Codigo Penal, ley 24-97, Es un acto que un representante del pueblo no puede cometer impunemente.
Llamar seduccion a esta violacion es tambien otra manera de naturalizar el delito.
Otro elemento que ha sido resaltado por la prensa es que la victima ahora es la acusada , pues este señor ha dicho que desea hacerse una prueba de paternidad y pagarla, y yo les preguntaría , con esto basta?, se resarse el daño, ya paga ´por el acto de violar a una persona menor .
Se vale en este pais decir que de cualquier delito que te acusan es por problemas politicos y porque le quieren hacer daño.
pero tampoco es posible que agresores sexuale sean nuestros representantes y que actos como estos no tengan consecuencias .
la ley debe ser igual para todos y todas, investiguen bien, cuiden los informes para que no sean falseados, pero si lo denunciado es cierto desponjenlo de inmunidad y juzguenlo como debe ser por abuso sexual..
no lo adornemos eso no tiene justificacion ...

miércoles, 7 de octubre de 2009

Muchos acontecimientos desde mi ultima entrada

Desde que por unos dias no quise trasnmitir desanimo y decepcion han pasado muchos acontecimientos que generan indignacion , dolor , pero que dejan animo de trabajar como si el cambio que es necesario hacer estuviera a la vuelta de la esquina .

San Miguel, la desaparicion de la negra, doña Mercedes Sosa , un nuevo articulo que desdice de una representacion de los mejores intereses del pais.


un nuevo reves a los intreses nacionales, a los derechos de la cuidadanía que ha confiado su proteccion en asambleistas que ceden los derechos a la propiedad privada, parece mentira que hoy evoquemos la constitucion de Balaguer, pues esta mantiene una declaracion de la primacía de los derechos colectivos entre ellos , el derecho a disfrutar de los bienes de este pais,
Este nuevo elemento de Verguenza adhiere que habrá que estar supeditado a la propiedad privada , pienso que un articulo de los primeros que establece que este es un estado social democratico y de derecho , van a tener que dejarlo fuera y saltar del 3 al 5 para que no sea risible ante este "respetando la propiedad privada "


el articulo 69, como lo coloquen al derecho o al revés es definitivamente un despojo al derecho a los rios lagos , lagunas playas , como patrimonio que esta asamblea estaba en el deber de proteger , ellos no tenian derecho a seguir despojando al pueblo, su rol no es seguir recortando, el principio es pro libertatis, no restringitis .

martes, 22 de septiembre de 2009

domingo, 20 de septiembre de 2009

6 años mas no tiene discusion ?

En todos los anuncios de aspiraciones congresuales que vemos diariamente hay un acuerdo implicito que fue colocado en las disposciones transitorias de la mostrenca constitucion , el periodo constitucional sera prolongado a 6 años .2010.-2016
Queremos tener a representantes por 6 años sin mecanismos de revocaciòn, estamos seguras de que con esta muestras que nos han dado con el articulo 30 , 38 necesitamos mandaderos del Cardenal Lòpez por 6 años?
no estoy segura que quiera que uno de esos que hoy alegremente votò para mandar a mujeres al cementerio pueda reelegirse por 6años mas y caigamos en la tentacion de someter el codigo penal ,
no, no pienso que esto deberia ocurrir

La barbaridad aprobada como derecho a la vida

Hoy despues de 4 dias de incredulidad ,he despertado a la realidad, el duelo ha pasado y es necesario levantar el animo para continuar, La asamblea Revisora nos ha impuesto a todas y todos la mirada eclesial catolica de cual debe ser la definicion adecuada para aparecer como derecho a la vida .Es una decision que ignora los derechos de las mujeres a decidir sobre sus vidas, Es una imposicion que nos da la oportunidad de rebelarnos contra la opresion .

Como puede un asambleista emitir un voto contraviniendo la voluntad de sus representados posicines fariseicas que no se si para los procesos que se avecinan le serviran mucho Los y las que no tenian que alegar linea partidarias dejados a su consciencia han prescindido de ella para salvar sus salarios.
Aquellos que tenian lineas partidarias y colocaron al partido por encima de la vida de las mujeres apostaron a la mala memoria de este pais en donde una actuacion farsante, traicionera como esta puede que no llegue al proceso electoral del año que viene y con las dadivas puedan obtener el voto necesario para mantenerse ahi , habiendo votado contra el soberano pueblo que dijo a traves de multiples formas que era un contrasentido colocar en el texto constitucional la frase la vida es inviolable desde la concepcion hasta la muerte .
Me provoca tanta indignacion lo ocurrido que no tengo mas que unirme a quienes han manifestado su conviccion de que seria muy bueno que ninguna mujer , y los varones solidarizados con esta lucha que no comparecieramos a las urnas el proximo año ....

jueves, 17 de septiembre de 2009

La Onu crea Agencia para la Mujer

Madrid, 16 septiembre 09. Redacción AmecoPress.-

http://laciudaddelasdiosas.blogspot.com/2009/09/onu-creacion-de-una-nueva-agencia-de-la.html .
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó por unanimidad una resolución que apoya la creación de una entidad para promover el progreso de las mujeres, una medida aclamada por la Unión Europea (UE) como un paso importante para la protección de los derechos femeninos, según nota de prensa de las Naciones Unidas.
La votación, el lunes por la noche culminó casi con tres años de negociaciones, en las cuales la UE ha sido una de las principales defensoras, para fusionar cuatro entidades existentes dentro de la ONU en un cuerpo único con mayor autoridad encabezado por un funcionario de alto rango del organismo internacional.
Gunilla Carlsson, ministra de Desarrollo de Suecia, cuyo país tiene la presidencia transitoria de la UE, expresó su regocijo por la decisión. "El trabajo de la ONU en este aspecto ha sido demasiado débil desde hace mucho tiempo, y se han destinado muy pocos recursos para mejorar la situación de las mujeres’’.
A pesar de esto varios críticos se quejaron de que la Asamblea General, compuesta por 192 naciones, diluyó la resolución en el último minuto a insistencia de algunos países miembros, eliminando cualquier referencia a la jurisdicción futura de la nueva entidad.
"Aunque damos la bienvenida al principio de acuerdo sobre esta muy necesitada agencia de la mujer, la actitud de algunos Estados miembros para debilitar su jurisdicción en el último minuto es deplorable’’, señaló Daniela Rosche, quien encabeza la campaña de género en la agencia británica de ayuda Oxfam.
"Esta decisión de establecer una nueva entidad por los derechos de las mujeres significará absolutamente nada si los Estados miembros fracasan al darle una misión clara’’, agregó en un comunicado.
Gareth Thomas, ministro británico de Estado para Desarrollo Internacional, dijo que para que la nueva agencia haga la diferencia tiene que ser formada rápidamente, producir resultados y tener un líder fuerte’’.
Apuntó que Gran Bretaña está lista para duplicar su financiamiento a la ONU para apoyar los derechos de las mujeres y mejorar las vidas de millones de ellas en todo el mundo que son víctimas de violencia y maltrato.
"La creación de una agencia única de la ONU para las mujeres es un hito para la igualdad de género y para los derechos de las mujeres en todo el mundo’’, señaló Thomas en un comunicado. "Tendrá una voz mucho más poderosa para ayudar a luchar por los derechos de las mujeres, incluidas las de muchos países donde aún son tratadas como ciudadanos de segunda clase’’.
Esta medida supondrás que cuatro agencias para la mujer ya existentes en la órbita de la ONU, se fusionen en una sola subsecretaria general, tercer cargo más alto dentro del foro mundial. Esas cuatro son: el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (Unifem), la Oficina del Asesor Especial sobre Asuntos de Género, la División para el Avance de las Mujeres y el Instituto Internacional de Investigaciones y Cap.acitación de las Naciones Unidas para la Promoción de la Mujer.
www.perspectivaciudadana.com/contenido.php?itemid=30529.

La Iglesia Catolica dominicana esta compuesta por fieles que tienen opiniones distintas sobre el tema de la reproduccion , las mujeres y los hombres adoptan decisiones para las cuales no consultan a nadie mas que a su propia conciencia.
develar esa pluralidad de opiniones sobre un tema tan complejo como el de la interrupcion de un embarazo que coloca en una disyuntiva entre la vida y la muerte a una mujer en estado de gestacion es transparentar a la sociedad el gran desafío que implica para las que pertenecemos a la iglesia asumir sus debilidades, incoherencias y sobretodo el sexismo predominante en una jerarquía de varones privilegiados .
La Carta que hemos entregado a la asamblea Revisora expresa esa disidencia entre lo que se ha dicho hasta ahora y lo que la mayoria de las catolicas y los catolicos pensamos .

miércoles, 9 de septiembre de 2009





Manifestacion contra el Articulo 30 .


Hoy me uni a la caminata desde la UASD para reiterar junto a mile de mujeres que vinieron de muchas provincias del pais el repudio al texto que estableció en el articulo 30 del proyecto de reforma a la constitución una pena de muerte para las mujeres.


Ayer vi a las mujeres y hombres que hemos estado siempre, pero mi mayor alegría fue ver a las que hoy han iniciado un liderazgo desde una vision e intereses de las mujeres, senti gran emoción de ver a María del Mar, María Graciela , Berenice, y muchas otras feministas jovenes asi como varones comprometidos con la igualdad de hombres y mujeres.

Siento que esta generacion que se visualiza podrá hacer las contribuciones a la democracia que las pasadas han soñado.

aunque esta batalla se pierda, siempre habrán continuadoras que seguiran creyendo que por una u otra vía el mundo tiene que cambiar su forma de considerar a las mujeres, que el control del cuerpo , la vida o la libertad de las mujeres no puede seguir en manos de una representacion que no ha puesto sus oidos en los deseos de la mayoria de este pais.

Hay esperanzas,

Yo Tambien

http://margarita-perdonenlamolestia.blogspot.com/2009/09/hoy-marche-contra-el-articulo-30-de-la.html.

martes, 8 de septiembre de 2009

Juan Th que no es Santo de mi Devocion ha escrito este articulo que comparto este interesante cuestionamiento a

Por: Juan T H
Si yo fuera mujer renunciaría del Partido Revolucionario Dominicano, abandonaría la iglesia no importa que sea católica, cristiana o protestante, por negarme el derecho a la vida, el derecho a decidir sobre mi misma.
Si yo fuera mujer no votaría por quienes, sin preguntarme, deciden por mi, como es el caso de los legisladores que apoyen el artículo 30 de la nueva Constitución que condena el aborto en cualquier circunstancia, incluso cuando el embarazo es fruto de la violación de un padre, un hermano, un tío, un cuñado, un cura, un profesor o un delincuente de la calle.
Si yo fuera mujer no iría a misa, no me confesaría ante un cura que me considera impura por haber hecho el amor con el hombre que amo cuando ese mismo cura ha violado el celibato con niños y niñas.
Si yo fuera mujer tomaría mis propias decisiones. Me embarazaría cuando lo considere el momento, abortaría cuando lo crea necesario. Decidiría por mi misma los hijos que debo tener y cuando tenerlos.
Si yo fuera mujer gritaría “muerte al violador viva la infidelidad” que por siglos estuvo reservada a los hombres.
Si yo fuera mujer bebería hasta emborracharme, haría sexo por deporte sin involucrar sentimientos, como suelen hacerlo los hombres. (Un hombre que tiene sexo con muchas mujeres, incluso juntas, es un macho de hombre, mientras que una mujer que hace lo mismo es una prostituta)
Si yo fuera mujer repudiaría a un cardenal que me considera “una cosa”, a un político que me trate como un “voto”, a un hombre que me trate como un objeto sexual, como una maldita incubadora.
(Una amiga me envió un correo agudo, inteligente –claro, vino de una mujer- que dice: “Si para la iglesia el uso de la píldora del día después es un aborto, ¿la masturbación es homicidio prematuro o premeditado? ¿El sexo oral es canibalismo? ¿El coito interrumpido es abandono al menor? Y el uso del preservativo, será homicidio por asfixia?)
Si yo fuera mujer me preguntaría que haría un diputado o senador, -muchos de ellos sin calidad moral para legislar porque no han permitido que sus “hijos de la calle nazcan”- si una de sus hijas, su madre o su esposa resultara embarazada fruto de una violación, cual seria su posición. ¿Estarían de acuerdo con el aborto? ¿Qué harían si su esposa, su hija o su madre resultaran con un embarazo de alto riesgo?
Si yo fuera mujer renunciaría del PRD y de cualquier partido que viole mis derechos.
No hay ninguna razón para que una mujer milite en un partido que no la valore, que no defienda sus derechos, sobre todo el derecho a la vida.
Si yo fuera mujer, mujer de un diputado o senador que apoye el artículo 30 tal y como está, le pondría el divorcio al día siguiente. No dormiría a su lado jamás. No se lo daría bajo ningún concepto.
Si yo fuera mujer preferiría ser lesbiana antes que irme a la cama con un hombre que apoye a la iglesia, al PRD y a cualquier otra entidad que no reconozca y que no defienda mis derechos humanos, porque yo, aunque ellos no lo quieran admitir, también soy un ser humano, mi vida también tiene que ser protegida y defendida.
Y gritaría, “muerte al violador, viva la infidelidad”, ¡coño!
¡Que lástima no ser mujer!

A las y los miembros/ as de la Asamblea Revisora de la Constitución


http://mujeresporlaconstitucion.blogspot.com/

Carta Pública
A las y los miembros de la Asamblea
Revisora de la Constitución
Al Pueblo Dominicano
“Toda actividad que se realice sin contar con el pueblo, a sus espaldas y sin tomarlo en cuenta por encima de todas las cosas, es profundamente reaccionaria”.
Juan Bosch
Al acercarse la fecha fijada para la segunda lectura del texto de la reforma constitucional, la Coordinadora Nacional de Resistencia al Retroceso Constitucional y el Foro de Mujeres por la Reforma Constitucional, vemos con preocupación la actitud asumida por los partidos políticos frente al Art. 30 que confiere estatus de persona humana al óvulo fecundado.
La sociedad dominicana ha dado muestras fehacientes de su rechazo al Art.30. Un abanico amplio y representativo de sectores sociales ha advertido clara y fuertemente sobre las consecuencias negativas que tendría este artículo, incluyendo la violación de derechos humanos, el aumento de la mortalidad materna, la prohibición de varios métodos anticonceptivos, así como de procedimientos médicos e investigaciones científicas que implicarían vivir o morir para miles de hombres y mujeres.
La evidencia más clara del rechazo colectivo proviene de la Encuesta Gallup Hoy de julio pasado, que muestra que un 80% de la población está de acuerdo con que la mujer pueda interrumpir su embarazo cuando su vida está en peligro. La encuesta también muestra que apenas un 14% favorece la regulación del aborto por la vía constitucional.
Con desprecio por esa clara expresión de la voluntad colectiva, llaman la atención las posiciones asumidas frente el Art. 30 por los partidos políticos representados en el Congreso, que han convertido en prenda de intercambio su compromiso con el pueblo, con las mujeres y con el futuro.
El pueblo dominicano espera y merece actuaciones serias y responsables de sus representantes en la Asamblea. Esperamos que asuman la defensa de los principios democráticos y de los derechos de ciudadanía como un deber sagrado. Queremos que tengan el valor y la entereza de votar en función del bien común y no de intereses electorales. Aspiramos a que sean capaces de enfrentar los chantajes de jerarquías religiosas que abusan de las libertades democráticas e irrespetan las reglas de juego del sistema político.
A estas alturas nadie debe llamarse a engaño en cuanto a las implicaciones reales del Art. 30. No es cierto, como alegan sectores conservadores y fundamentalistas, que los/as médicos/as podrán practicar abortos terapéuticos
siempre que sea necesario. ¿Cómo podría la Secretaría de Salud Pública tener normas de procedimientos que violen flagrantemente la nueva Constitución? Los(as) médicos(as), hospitales y clínicas no podrán apelar a ninguna justificación legal, porque ninguna norma jurídica está por encima de la Constitución. Quienes afirman lo contrario están apostando al incumplimiento de la ley, lo que equivale a promover el irrespeto por la institucionalidad jurídica.
En la coyuntura actual debemos mirarnos en el espejo de Nicaragua, donde en el 2006 pretendidos fines electoreros llevaron a pactar con la jerarquía católica la penalización del aborto terapéutico y por violación/incesto. Las consecuencias de esa medida han sido funestas: organismos locales e internacionales han documentado un incremento en el número de muertes maternas, casi todas de mujeres muy pobres, así como la renuencia de los hospitales públicos a atender los abortos en curso que llegan a las emergencias.
Con esta ley Nicaragua se colocó fuera de la normativa internacional, mereciendo la condena de cuatro organismos de Naciones Unidas, incluidos el Consejo de Derechos Humanos y el Comité Contra la Tortura. La declaración de éste último afirma que: “…la penalización total del aborto, sin dejar excepciones, violenta el status legal de las mujeres, al no permitirles salvar su propia vida o disminuir los riesgos en su salud física o psicológica”.
El país podría correr la misma suerte cuando presente el próximo mes de noviembre al Consejo de Derechos Humanos de la ONU su informe de cumplimiento al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
A la hora de emitir su voto en segunda lectura, nuestros asambleístas deben recordar que la prohibición del aborto sin excepciones ha sido declarada una forma de tortura por la comunidad internacional y solo está vigente en seis países en todo el mundo.
Demandamos de las y los asambleístas un voto responsable, en consonancia con el bien común y respetuoso de los derechos humanos. Un voto que afirme la madurez de la democracia dominicana y sus instituciones. Que reconozca la diversidad de posiciones que caracteriza a la sociedad dominicana y respete la libertad de conciencia y cultos que protege a todas las posiciones por igual.
Confiamos en que las y los asambleístas que votaron a favor del Art. 30 en primera lectura sabrán aprovechar la oportunidad que les ofrece esta segunda lectura para poner en alto los mejores intereses de la nación.
Santo Domingo
1ero. de septiembre del 2009ujeresporlaconstitucion.blogspot.com/

Pensemos en esta posibilidad .

si Dios fuera mujer?pregunta Juan sin inmutarse,vaya, vaya si Dios fuera mujeres posible que agnósticos y ateosno dijéramos no con la cabezay dijéramos sí con las entrañas.Tal vez nos acercáramos a su divina desnudezpara besar sus pies no de bronce,su pubis no de piedra,sus pechos no de mármol,sus labios no de yeso.Si Dios fuera mujer la abrazaríamospara arrancarla de su lontananzay no habría que jurarhasta que la muerte nos separeya que sería inmortal por antonomasiay en vez de transmitirnos SIDA o pániconos contagiaría su inmortalidad.Si Dios fuera mujer no se instalaríalejana en el reino de los cielos,sino que nos aguardaría en el zaguán del infierno,con sus brazos no cerrados,su rosa no de plásticoy su amor no de ángeles.Ay Dios mío, Dios míosi hasta siempre y desde siemprefueras una mujerqué lindo escándalo sería,qué venturosa, espléndida, imposible,prodigiosa blasfemia.

jueves, 3 de septiembre de 2009

"ideología de género



"ideología de género?
De la autoria del hoy Benedito XVI
El colocar el genero como una ideologia que confronta a los hombres y las mujeres en vez de los poderes que detentan los hombres es definitivamente una manipulacion que el actual papa ha venido manejando .
ideologia de genero no es como se ha afirmado aborto, no es sinonimo, tampoco derechos sexuales y reproductivos , pero para confundir es mejor afirmar cosas que hagan parecer ante todas las personas que siguen ciegamente a la religion catolica . ahi lo dejo

miércoles, 2 de septiembre de 2009

Disiento del Cardenal y el Procurador .

Ante los reiterados comunicados que hace personalmente el Cardenal López y Radhames Jiménez y que otros y otras se han adherido ,en el sentido de modificar el texto de la ley 136-03 sobre Niños y Niñas, me parece que se hace imperioso rechazar todo intento de estigmatizar a los adolescentes, construyendo en el imaginario social una falsa perspectiva que los ubica como la principal amenaza para la convivencia social, lo cual implica evitar la “demonización” de los adolescentes pobres, porque ello redunda en discriminación cuando no en maltrato y abuso policial contra ellos.
No comparto sus ideas al respecto, no es la ley el problema ..
afectos

y de nuevo las Niñas y Niños


Incoherencias , desconocimiento o Simple Maldad ?

Me preocupa la forma alegre en que en este pais se buscan culpables y se da la solucion acostumbrada , "modifiquemos la ley".
Hemos asimilado que con nomativas resolvemos todas las carencias, ausencias de responsabilidad, omisiones y falta de modelos coherentes, se llenan los vavíos por nuestras incoherencias , sentimos que en algo estamos apoyando para llegar a cumplir las aspiraciones que tenemos , en esta ocasion les corresponde el turno a las niñas y niños.

Personalidades publicas , a las que no les recuerdo gran preocupacion por problemas relacionados con sus especiales demandas de atención en la sociedad como el Cardenal López y el Sr Procurador General de la República, a quienes me voy a permitir colocar entre personas que han sido sorprendidas porque si no es por ignorancia, entonces es maldad Estos Señores han coincidido en demandar una modificacion a la ley 136-03 normativa que protege a Niños y Niñas.
Se supone que se crearía un sistema de proteccion a derechos fundamentales, de eso los NNA , hasta ahora no han visto nada. Ellos hablan de suprimir una cultura de Derechos fundada en la doctrina de protección integral ,que ha sido asumida por el pais al momento en que firmó y ratificó la Convencion de los Derechos del Niño " de manera alegre, es realmente preocupante .
No solo porque ya hemos cercenado algunos principios al colocar a los adolescentes en posibilidades de ser sancionados con penas privativas de libertad que superan los dos años como fue pensado inicialmente y como medidas extremas . sino también porque para cambiar la realidad y apropiacion de derechos no se han hecho los esfuerzos que propiciar una cultura de respeto, proteccion y garantía demandan , Es penoso porque la antigua ley fue modificada solo por una situacion particular que vivió una miembra de la Cámara de diputados atravesó con un familiar, que fuera victima de una acción infraccional perpetrada por una persona menor de edad.

restringir la inimputabilidad penal ha sido una accion irracional que lleva a muchos adolescentes a Jaulas que se constituyen en verdadera pena de muerte .
en el momento en que escuché estas soluciones planteadas recordé una pelicula que hace un tiempo vi sobre "los hijos de la calle" . la que denuncia las condiciones abusivas, irracionales que se establecen en los centros penitenciarios para adolescentes y jóvenes .muertes, abusos sexuales, enfermedades y otros abandonos .
La fiebre no esta en las sábanas , hay que preguntarse cuales modelos tienen los adolescentes y niños en la sociedad dominicana, hay que preguntarse si las incapacidades de los adultos les son imputables a ellos, son ellos/as los culpables ?.


Considero estas propuestas una barbaridad más de las que nos tiene acostumbradas/os el Cardenal López en que no se detiene a meditar en las situaciones humanas sino en su mentalidad restrictiva y dictatorial.

Esos no pueden seguir siendo los modelos , una ley sea cual fuera debe primero ser aplicada y entendida en el pais tanto la ley 14-94 que creó el código para la protección como la actual ley 136-03 no cuentan ni con la protección ni con la dedicación que requieren.


El órgano rector para las políticas y el sistema de protección son inoperantes y fragmentadas, no se si cuentan con el presupuesto que requiere , porque a decir por las revistas que publican puede que tengan, pero para trabajar una cultura protectora de niños y niñas , hacerles entender que son sujetos con derechos primero tenemos que cambiar los adultos . Es necesario trabajar El significado de la doctrina de protección integral y qué responsabilidades tienen esas mismas instancias que le hacen culto a la ley antes que a la dignidad del ser humano .
Seria oportuno preguntarle al Cardenal como representante de la Iglesia Catolica en el consejo de Conani , que han hecho para que la realidad de NNA sea distinto, mientras tanto no tienen moral para pedir cambiar leyes .

Hay muchos ejemplos de leyes que han sido modificadas para resolver problemas cuya raíz social, cultural económica no tienen nada que ver con establecer mas sanciones .
para cambiar la normativa de niños y niñas hay que pensarlo bien antes...
mientras tanto hago votos ´por la cordura del Congreso Nacional .


jueves, 27 de agosto de 2009

El Aborto

Este texto de Luis Pérez Aguirre, escrito en febrero de 1995, era un
capítulo del libro La condición femenina y debió ser excluido del libro
editado (Trilce 1995; Obras Escogidas, Trilce 2003) debido a la
censura jerárquica a la cual estaba sometido por su carácter de
religioso jesuita.
EL ABORTO
Luis Pérez Aguirre, 1995
Introducirnos en el continente del aborto, es como entrar en un
pantano peligroso y en un eterno debate. Más que entrar a
machetazos y satanizando a las mujeres, la prudencia indica que lo
conveniente debe ser siempre escuchar y ayudar a la mujer (y
eventualmente al varón implicado) que se encuentra ante el doloroso
dilema de interrumpir un embarazo. De lo que no cabe duda alguna
es que nos encontramos ante un hecho masivo y contundente: el
aborto es una realidad numerosa y clandestina. Se calcula que los
abortos inducidos en todo el mundo llegan fácilmente a los 50
millones anuales, es decir, que el porcentaje de abortos es de treinta
por cien embarazos en el conjunto mundial. Si tomamos en cuenta
que en cada aborto interviene por lo menos otra persona diferente a
la embarazada, aunque probablemente muchas más, resulta que
anualmente hay fácilmente más de unas cien millones de personas
que intervienen en cincuenta millones de abortos.
Entonces habría que dar signos claros en el sentido de que aquí
no estamos simplemente ante un mero problema doctrinal sino ante
una realidad masiva tremenda. Lo polémico del tema hace que
inmediatamente irrumpan en nosotros mil pre-juicios y se tienda a
polarizar la posición en torno a si nos encontramos ante un crimen o
no, si hay que penalizar o despenalizar el aborto, si la vida humana
empieza en tal o cual momento, si el feto es una persona, etc.
Todo nos lleva a sospechar que el problema se sitúa a un nivel
mucho más profundo que el de una legislación o la penalización de
un crimen. Que la fuente del drama del aborto no es la ley ni la
solución es exclusivamente legal parece obvio. Con ley o sin ella, la
estabilidad de las mujeres ante un embarazo no deseado estará
amenazada, ellas seguirán abortando y el sufrimiento de tantos será
irremediable.
Ayuda también recordar que en estas situaciones límite todos
tenemos derecho a que se respete nuestra conciencia y por tanto a
que no se banalice el tema del aborto con simplismos, tremendismos
o voluntarismos. Aclaro que no estoy a favor del aborto y debo
anotar también que no encontré hasta ahora ni una sola mujer que
estuviera a favor del aborto en cuanto tal, que sea abortista a secas.
Lo que sí existe, como es obvio, son las numerosísimas mujeres que
abortan, cosa que no es lo mismo. La otra evidencia es que cuanto
más presión se hace en contra de la mujer que tiene un embarazo
no deseado, en lugar de evitarlo, más clandestino y más peligroso se
vuelve el aborto.
La Iglesia Católica, que ha tenido la voz cantante en la
Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo realizada en
El Cairo (1994), afirma en su reciente Catecismo que "la vida
humana debe ser respetada y protegida de manera absoluta desde
el momento de la concepción. Desde el primer momento de su
existencia, el ser humano debe ver reconocidos sus derechos de
persona, entre los cuales está el derecho inviolable de todo ser
inocente a la vida" (n. 2270. Cfr. Congregación para la Doctrina de la
fe, Instr. Donum vitae 1,1).
Luego de recordar que "desde el siglo primero, la Iglesia ha
afirmado la malicia moral de todo aborto provocado y que esta
enseñanza no ha cambiado" (n.2271), sostiene que "la cooperación
formal a un aborto constituye una falta grave (y) la Iglesia sanciona
con pena canónica de excomunión este delito contra la vida
humana" (n. 2272). Dice también que debe ser elemento constitutivo
de la sociedad civil y de su legislación, entre otras cosas "el respeto
y la protección que se han de garantizar, desde su misma
concepción, a quien debe nacer (y) exige que la ley prevea
sanciones penales apropiadas para toda deliberada violación de sus
derechos" (n. 2273). Finalmente, "puesto que debe ser tratado como
una persona desde la concepción, el embrión deberá ser defendido
en su integridad" (n. 2274).
Con esta doctrina oficial de la Iglesia católica muy presente y
como telón de fondo, cabe puntualizar mis propias convicciones de
la siguiente manera:
a) Todo aborto es destrucción de vida humana (no digo persona
humana) y como tal, es un gravísimo e irreparable daño.
b) El concepto de crimen no es fácilmente aplicable al aborto.
Es más, pienso que la mayoría de los abortos no caen bajo la ley
que los considera como un crimen imputable. Por ello me siento
obligado a estar del lado de la gran mayoría de las mujeres
criminalizadas que se han visto impulsadas a abortar.
c) La penalización del aborto no soluciona el problema,
generalmente es inaplicable y cuando lo es se castiga generalmente
a quien es víctima inocente de una situación que no controla y de
hecho resulta en una grave injusticia, dañina en la inmensa mayoría
de los casos. Por lo tanto es inútil, inmoral y no puedo menos que
estar totalmente en contra de la penalización del aborto.
d) Todas estas afirmaciones se desprenden de mi convicción
moral cristiana que creo se enraiza en el espíritu de Jesús de
Nazaret.
Si de todo sufrimiento humano debemos hablar con respeto y
vergüenza de no hacer todo lo posible por superarlo, con más razón
debemos respetar la angustia, la agonía y la culpabilidad inducida
por el aborto en millones mujeres. El camino sabio nunca será el
castigo, la penalización, sino el acompañamiento sincero y
compasivo al ser sufriente.
Me hago cargo del hecho de que como varón nunca podré sentir
y vivir esa situación como la mujer. También me hago cargo del
hecho que no lo pueden vivir y discutir de la misma manera las
mujeres que lo han vivido y aquellas que no; de quienes lo vivieron
acorraladas y empujadas a ello por razones de peso agobiante y
quienes lo vivieron con recursos materiales, con no pocas razones
egoístas y otras seguridades. Por todo esto, debo dejar aquí
constancia del silencio sufriente de las víctimas más indefensas y
afectadas por un aborto: las mujeres pobres, los fetos y sus familias.
Es terrible la exclusión que ello significa y lo difícil que es
subsanarla.
Es trágico cuando en la polémica falta esa honestidad mínima y
ese realismo vital, y se pasa directamente de la defensa y
preocupación por los seres humanos a la defensa de principios
abstractos y posiciones tomadas. Ello siempre redunda en
agresiones, manipulaciones sentimentales y medias verdades
ideologizadas que escamotean el problema e impiden resolverlo.
No podemos dejar de ver, en lo acalorado de los debates a
favor o en contra de la penalización del aborto, el hecho de miles de
vidas humanas segadas por sus propias madres y miles de mujeres
empujadas en la angustia a destruir esas vidas que estaban
esperando, poniendo en riesgo la suya propia, por factores tan
medibles como la injusticia social y la inhumanidad de una sociedad
que de hecho exige esas muertes para permitirles sobrevivir
económica, social o religiosamente, para finalmente condenarlas y
castigarlas por ello.
Detrás del problema del aborto, de penalizarlo o no, se juegan
también otras realidades humanas muy graves: la dignidad de la
mujer, la injusticia social, el machismo, la ignorancia respecto de la
sexualidad, diferentes actitudes culturales y morales respecto a la
vida, al uso de anticonceptivos, a la moral, el papel de las
autoridades civiles y eclesiásticas, etc. Esto complica y
generalmente desvía el debate llevándolo a callejones sin salida.
Es claro que, como ya dije, el aborto siempre es una tragedia,
un daño irreparable. Nadie justifica el aborto en principio y todos
pensamos que hay que luchar contra él eficazmente. Ninguna mujer
aborta por deporte, gustosamente o por diversión. Todas son
conscientes del daño grave que significa psíquica, fisiológica y
socialmente, incluyendo un riesgo de muerte, amén de la censura
social o la pena criminal. También el sentimiento de un pecado
mortal si la mujer es cristiana. Siempre se trata de una experiencia
que no se puede olvidar, eminentemente traumática. Si alguna llega
a la decisión de abortar es porque tiene razones sociales y
personales gravísimas que la empujan a ello.
Entonces es imprescindible aclarar ¿qué es hacer justicia?
Porque generalmente se entiende y se practica sólo en dos formas
disyuntivas, en nombre de la ley, que para el caso del aborto nos
deja siempre sin respuesta.
La primera forma de entender cómo se establece o repara la
justicia es ajusticiando (de acuerdo con la ley) al culpable de un
delito. Esta justicia, la nuestra, termina en la cárcel o su equivalente
de acuerdo a la gravedad del dolo.
La segunda forma de entender qué es hacer justicia,
significativamente, a la inversa de la anterior, afirma que bastaría
con encontrar una ley o una tradición moral (y una autoridad) que
explique o avale, que justifique nuestro comportamiento, para que
hayamos cumplido con la justicia.
Pues bien, pienso que ninguna de las dos posiciones tiene nada
que ver con la solución justa. Por eso cabe intentar una tercera
manera de entender el hacer justicia.
Creo que nos ayudaría aquí usar el término ajustar. Para el ser
humano, hacer justicia es (debería ser) lograr -creativa y
responsablemente- la supervivencia de toda vida en el cosmos: que
la realidad y los seres vivos (especie e individuos) se ajusten
armoniosamente de tal manera que sea posible la supervivencia de
todos.
En lenguaje moral sería reparar los desajustes que el ser
humano introduce en su realidad personal y cósmica, desajustes que
convierten dicha realidad en una amenaza para su vida y la de los
otros seres vivos. Entonces desde esta perspectiva lo importante es
la realidad destruida o destructiva y los procesos y acciones
concretas que permiten reajustarla en función de las necesidades
vitales básicas del ser humano. Y no tanto el saber si son o no
culpables, ni los castigos a aplicar, ni las leyes o justificaciones.
Ya el viejo Tomás de Aquino en el siglo XIII decía que la noción
de justicia debía complementarse porque deberíamos llamar
"...cosas legales/justas a aquellas que causan y conservan la
felicidad y cuanto a la felicidad se refiere dentro de la vida común de
la ciudad..." (S.Th. 1ª,2ae, q.90, art.2). Esta es la noción de justicia
que compartimos. Entonces el orden legal justo debería ajustarse a
esta concepción moral y tendríamos así que no es la penalización y
el castigo de los culpables el modo fundamental de hacer justicia
porque ello, en última instancia, lleva a concebir el castigo de los
culpables como modo fundamental de hacer justicia.
El asunto está entonces en descubrir qué pasos hay que dar
para evitar, de manera realista y eficaz, el que se sigan realizando
abortos, o mejor, para evitar que una mujer se tenga que plantear el
aborto como única alternativa, o como la menos amenazante en un
momento concreto de su vida.
Es absurdo simplificar la polémica sobre el aborto en dos
bandos extremos irreconciliables: el que dice que para salvar fetos
hay que ajusticiar, eliminar o sancionar socialmente a las madres y
el que sostiene, por el contrario, que para defender a las madres se
puede aceptar o justificar la destrucción de los fetos. En esta
disyuntiva de hierro lo trágico es que los ajusticiados son siempre las
propias víctimas, porque son las más débiles, las que no se pueden
o no tienen los medios para defenderse.
Detrás de estas simplificaciones asoma una posición social
hipócrita, dispuesta a no conceder que una mujer pueda abortar ni
tampoco a que a pueda tener los hijos que quiera, sin que la corran
de la casa sus padres o sus maridos, que no le den trabajo o la
corran del trabajo los patrones por estar embarazada, que la
excomulguen de la iglesia los escandalizados porque tuvo que
abortar o es soltera y embarazada, o simplemente la corran de la
vida el hambre y la miseria.
Claro, es mucho más fácil evitar todo este conflicto,
amenazándola con la cárcel si aborta. Siempre será más fácil
eliminar fetos o mujeres que luchar contra las verdaderas causas
sociales del aborto. Lo paradójico es que ninguna de las dos
posiciones ha llevado nunca a terminar con los abortos sino
generalmente con las víctimas. Aunque puedan tranquilizar
conciencias, estas posiciones serán siempre pseudo-soluciones al
problema. Mientras persistan las causas que acorralan y obligan a
las mujeres a abortar, ellas seguirán abortando.
También asoman en este territorio las simplificaciones de
argumentos médicos, morales y religiosos. Por ejemplo, el clásico
argumento que afirma que el aborto "atenta contra el derecho de
todo individuo a decidir de su propiedad, y por lo tanto, de su propio
cuerpo. Mientras que el feto se alimenta, respira y crece gracias al
organismo materno, es parte del cuerpo de la madre".
Creo que no es necesario abundar en demostrar la evidente
falsedad tanto biológica como social y legal de este razonamiento.
Ninguna persona medianamente informada de las realidades
biológicas puede sostener hoy día que la mujer es una especie de
recipiente, un objeto, y que dentro de ese contenedor hay un feto
que tiene el inviolable derecho a vivir. Pero tampoco se puede
sostener que el feto es parte del cuerpo de la madre. Es un hecho
biológico incontrovertible que ya el cigoto tiene una carga genética
propia, y que por lo tanto no puede ser considerado parte del
organismo de la madre. En el caso del feto además, regula sus
propias funciones, etc. A nivel existencial ninguna mujer
embarazada, por lo demás, piensa que lleva una especie de tumor o
excrecencia en su propio organismo. Por otro lado sería ridículo no
sostener que quien puede embarazarse es la mujer. Una probeta
nunca podrá estar embarazada... a pesar de que contenga en su
interior un óvulo fecundado.
Aún más, podemos afirmar que el argumento de algunas
feministas que dicen mi cuerpo es mi propiedad, también es una
visión parcial y falsea la realidad de la corporalidad humana.
Presupone una visión individualista e irreal porque "mi cuerpo" es
también una realidad social y como yo pertenece a la sociedad, no
puedo hacer con él lo que se me antoje. Tal vez quien piense así
debería revisar seriamente su concepto de libertad tan egótico e
individualista, tan cerrado sobre sí mismo. Mi cuerpo es mío y es
nuestro. Si la mujer tiene un derecho legítimo y fundamental a
decidir sobre su cuerpo, ese derecho sigue siendo el de un ser
social, no puede ser absoluto y totalmente independiente de los
demás seres que conforman su realidad personal.
Por el otro lado, no pocos afirman con mucha ligereza que el
cigoto es una persona humana. Habría que empezar por considerar
y respetar la multiplicidad y las divergencias de las interpretaciones
sobre la humanidad o no de un ser, que parten de la consideración
de los datos biológicos. No pocos piensan que considerar a un
cigoto o a un embrión como una "persona humana" es una cuestión
de "definición" y no de realidades. Pero la realidad está allí y las
definiciones que los humanos damos a esa realidad son múltiples.
Lo importante, según quienes piensan así, es elaborar definiciones
congruentes con el bien global de la especie humana en este caso.
Algunos hasta llegan a considerar como "emocional" definir al cigoto
como persona humana, pues se caería en el ridículo de exigir
certificados de defunción para cualquier cigoto muerto...
Pero llama la atención también el simplismo de quienes
argumentan la no humanidad de los cigotos y de los fetos (el mismo
que se utilizó para justificar la no humanidad de los negros o el
genocidio indígena). Más allá de la discusión científico-filosófica,
ninguna mujer que esté embarazada duda que la vida que lleva
dentro suyo no sea humana. Ella habla de que está esperando un
hijo. Tampoco es muy consistente el argumento de que sólo es una
persona en potencia, dado que serlo requiere relaciones con otros
individuos. Es obvio que el feto es un individuo que, como todos,
está en desarrollo, y tiene relación primaria con la madre, pero no
sólo con ella. Evidentemente todavía no es un bebé, como el bebé
no es todavía un niño, ni el niño es un adulto... pero lo irá siendo.
Si es claro que el feto no es un cigoto, es también claro que la
fijación del origen de la vida humana no es fácil. Ya no sería poca
cosa distinguir entre vida humana y persona humana porque es
evidente que el cigoto no es una persona. Hablar de persona
humana es hablar de sujeto de derechos, y no hay consenso entre
los científicos, los filósofos y los moralistas acerca de cuándo existe
realmente una persona humana en el proceso vital del desarrollo
embrionario.
Son varias las razones que impiden un criterio único para fijar
con certeza el momento cuándo aparece una persona humana:
a) La inmensa mayoría de los cigotos nunca llegarán a
implantarse en la matriz (hasta el 80%) y sería extraño pensar que la
propia naturaleza "desperdicia" a la mayoría de las "personas".
b) Antes de la anidación del embrión (unos 14 días) no existe
individualidad, la estructura celular no define la individuación:
pueden resultar gemelos (2 individuos) de un cigoto inicial, o un solo
individuo de dos cigotos iniciales. Y parecería haber consenso en
que la individualidad es constitutivo sine qua non de la persona.
c) La información genética que posee el cigoto es insuficiente
para su desarrollo. Para que continúe el proceso y haya persona se
requiere información genética exógena, que no está presente en el
cigoto. La presencia de un código genético en un cigoto desde el
principio no determina la existencia de una persona porque esa
información no es operativa para generar los procesos ulteriores de
desarrollo.
d) Algunos argumentan que entre el cigoto y la persona futura
existe una relación de "potencia" y "acto". Es decir, el cigoto sería
una persona "en potencia", la que después será persona "en acto".
Pero este principio filosófico parece no operar en el terreno de la
biología. No existe una relación física continua como de la potencia
al acto, por la sencilla razón biológica de que el cigoto sólo sería
potencia en términos de información genética. Si no entran en juego
muchos otros elementos exógenos, la potencia que sería el cigoto
nunca podría pasar a ser acto.
Una cosa es un proceso de desarrollo en continuidad y otra muy
diferente que se desarrolle en un contínuo. Lo que sí existe es la
posibilidad de un desarrollo contínuo de la vida humana (de donde
podemos deducir un principio vital) y junto a esa realidad aparece la
de la debilidad inicial de la humana, que permite visualizar al aborto
como un ataque al tramo más indefenso de la vida, y esto plantea
una diferencia en el plano ético de otros tipos de agresión a la vida,
como la guerra defensiva o la pena de muerte.
Pero la defensa de la vida humana no es absoluta en todos los
casos, sabemos que siempre hubo excepciones. Y más allá del
planteo ético, si vamos al extremo del dato biológico-estadístico, nos
encontramos con que, como ya vimos, en ese estadio del desarrollo
la misma naturaleza es naturalmente abortiva. Los biólogos calculan
con un amplio margen de verdad que el 70 u 80(!) por ciento de las
concepciones tienen anomalías cromosómicas y terminan en abortos
debido al sistema de selección natural que opera durante los siete
primeros días luego de la fecundación Y antes de la implantación,
que generalmente se produce a los 21 días, lo que existe es
información genética derivada de la conjunción entre el óvulo y el
espermatozoide. Y para que se consolide esa vida es fundamental
que intervengan e interactúen muchos otros factores ambientales.
En este estadio no podemos hablar de persona humana, cabe hablar
simplemente de vida humana en desarrollo.
Pero el tema del acceso a la vida siempre nos dejará con un
sentimiento de desproporción entre la trascendencia de las
preguntas y la posibilidad de dar respuestas que nos otorguen algún
sosiego intelectual y vivencial. No es ninguna tontería recordar que a
nadie le han preguntado si quería nacer, ni si -en definitiva- quería
morir. También en nuestra condición humana empezar a vivir es
irremediablemente empezar a morir...
Y llevando más lejos el argumento de la moralidad o inmoralidad
de interrumpir el proceso de embarazo, no es asunto menor saber
que desde el punto de vista biológico en este nivel que estamos
analizando del desarrollo de la vida humana, es absurdo forzar
posiciones éticas, políticas o religiosas, hablar de crimen o asesinato
de un ser humano. Porque generalmente esos argumentos parten de
una decisión de fijar arbitrariamente un momento del proceso
evolutivo. Parten de la base de que la vida del ser humano se inicia
desde tal o cual momento de un largo, complejo y dinámico proceso.
En un comienzo se defendió el argumento de que la vida de la
persona empieza cuando comienza su actividad cerebral, haciendo
un paralelismo con la definición de muerte clínica, es decir, cuando
ya no hay más actividad cerebral en la persona, cuando el electroencefalograma
da un resultado "chato", a pesar de que
permanezcan las otras funciones orgánicas. Se dice entonces
-buscando un paralelismo- que la vida de la persona empieza
cuando el feto tiene formado el cerebro y tiene actividad. Hoy la gran
mayoría -como lo vimos respecto de la Iglesia Católicageneralmente
tiende a fijar el comienzo de la vida humana en otro
momento, en el instante que ocurre la fertilización del óvulo por un
espermatozoide. Deducen que a partir de ese momento cualquier
manipulación que impida su feliz desarrollo equivale a un asesinato.
Pero ante estas afirmaciones el biólogo nos saldrá al paso
recordando que en una mujer normal, desde el punto de vista
reproductivo, un óvulo es susceptible de ser fecundado cada 28 días
y que cada uno de ellos es producto de un muy delicado proceso
que se inició no en su ovario sino en el ovario de su madre antes de
que ella naciera. Nos dirá también que entre todas las enormes
transformaciones por las que transita cada óvulo como célula, es
probable que la más importante sea la de su proceso de
recombinación genética que ocurre en sus cromosomas durante la
profase I de la mielosis. En otras palabras nos dirá que es un
complejo proceso de intercambio de "paquetes" de genes en forma
aparentemente azarosa entre cada cromática de cada cromosoma
homólogo (pares de cromosomas compuestos por uno de origen
materno y otro de origen paterno). Y este proceso le otorga una
identidad genética única que le distinguirá del resto de las células
del organismo materno.
Y hay mucho más. El biólogo seguirá asombrándonos al
explicarnos que desde que se inicia el desarrollo, dentro del ovario
humano existe una selección implacable provocando que, de los
aproximadamente 7 millones de óvulos primarios, solamente lleguen
a liberarse entre 350 y 400 durante la vida fértil de la mujer. Esto nos
habla a las claras de la singularidad de cada uno de esos óvulos que
alcanzan la madurez. Y a pesar de ello, como dijimos arriba, una vez
fecundados pasarán por otro riguroso proceso de selección que hará
que sólo un 20 o 30% serán capaces de implantarse.
En buen romance, esto indica que cada óvulo es una célula
única, con identidad propia y con "casi" toda la potencialidad para
dar origen a un nuevo ser. En los mamíferos, dado que en ellos no
funciona la partenogénesis, ese "casi" lo llena la contribución del
espermatozoide y otros elementos. Pero lo que es un hecho
incontrovertible es que el ovocito posee los factores reguladores
necesarios para que se estableza "el plan de desarrollo
embrionario".
Al respecto bueno es escuchar al biólogo cuando afirma que "a
nivel molecular esto puede expresarse en términos de ARNm y
proteínas reguladoras que se almacenan en el citoplasma, en forma
más o menos localizada durante el proceso de ovogénesis. Es decir,
que el genoma materno, por sí mismo, es responsable del inicio del
desarrollo embrionario. Visto de esta manera, cabe preguntarse, si el
óvulo posee individualidad y toda la capacidad para iniciar el
desarrollo de un nuevo individuo ¿a partir de qué etapa es válido
impedir que se desarrolle? Si -por ejemplo- como medida de
planificación familiar se acepta la abstinencia total o el método del
ritmo que impide al óvulo encontrarse con un espermatozoide, ¿no
se estará también induciendo un proceso abortivo, al evitar
conscientemente que un óvulo alcance toda su capacidad y se
desarrolle como un nuevo ser?
De acuerdo con lo anterior, el problema de la penalización del
aborto se reduciría a "ponernos de acuerdo" en lo siguiente: ¿A
partir de qué etapa del desarrollo embrionario se justifica su
interrupción? La discusión a este nivel resulta trivial desde el punto
de vista biológico, ya que cualquier intervención humana, cuya
finalidad sea evitar el desarrollo de un óvulo, tendrá la misma
consecuencia: ¡impedir que nazca un bebé! (...) Y si el óvulo es el
eslabón entre una generación y la siguiente ¿en qué etapa de su
desarrollo es moral evitar que continúe?1
Frente a esta evodemcia ¿qué puede decir la ética? En realidad
muy poco y mucho a la vez, porque la ética raras veces abandona la
ambigüedad y las generalidades. Y no las abandona porque no
puede. El aborto es un excelente ejemplo de la insuficiencia de los
imperativos categóricos para resolver casos concretos, y también un
ejemplo de la autonomía de la persona como última instancia
decisoria.
Aquí lo que está en juego no sólo es el derecho a la vida del
nasciturus (el que habrá de nacer), sino también la vida de la madre
que cuando llega a pensar en un aborto se encuentra generalmente
en una situación límite como ya dijimos. En el extremo de la duda, a
lo más la ética dirá que donde existe duda, el individuo tiene libre
derecho a actuar porque "donde hay duda hay libertad".
¿El derecho a la vida está en el mismo plano que los otros? Yo
creo que no, pero el valor de la vida no es único, hay otros valores y
es sabido que se dan conflictos de valores entre vida y libertad, entre
hijo y madre, de hijos entre sí, etcétera En la vida hay muchos
valores y conflictos generalmente muy difíciles de solucionar. Pero
también vimos que el valor de la vida no es un valor cualquiera,
tampoco es un valor único aunque es sí un valor radical, fundante,
nunca será un simple concepto descriptivo. Al menos siempre nos
será difícil reducirla a la mera vida biológica.
Entonces no se trata sólo de decidir cuándo empieza y cuándo
acaba la vida humana, como ya hemos comprobado. No se trata de
un mero problema científico: se trata también de un conflicto de
valores, se trata también de un asunto de vida y de "calidad" de vida,
de "dignidad", entre otros. Y establecer criterios rígidos para lo que
significa en cada caso, para cada persona, en su contexto
psicológico y social, es no ya imposible, sino peligroso.
Llegamos a la conclusión de que una ética que pretenda ser
para todos (y no sólo para un grupo religioso) estará generalmente
obligada a optar por suspender el juicio ante el aborto, es decir,
respetar y dejar la decisión a la autonomía de la persona (y esto es
otro principio sine qua non de la ética). Habrá que tener también en
cuenta circunstancias, plazos, etapas y las vidas que están en juego
en cada caso, porque son diferentes y no puede haber una
respuesta válida y unívoca para todas las situaciones. La decisión
moral final será siempre personal, solitaria, muy dolorosa y nada
fácil. Al menos podemos evitar que sea clandestina. También
podemos manifestar com-pasión. Ni más, ni menos.
Si el aborto implica una injusticia fundamental en sus dos
vertientes que como vimos están irremediablemente relacionadas, el
problema radicará en el desafío de cómo ajustar esa realidad y no
en buscar cómo se castiga a las mujeres que abortan, ni tampoco en
el procurar que puedan abortar en paz. Se trata de luchar para que
cada mujer pueda sentirse reconocida y se respete su derecho de
tener los hijos que quiera, sin verse amenazada por su embarazo a
raíz de realidades económicas, laborales, de salud, de entorno
familiar, religiosas, de reputación, etc. A las que buscan abortar por
egoísmo habrá que ayudarlas de otra manera.
En este sentido adquieren particular importancia las palabras
del obispo brasilero Mons. Lelis Lara, cuando comentando el
proyecto de ley nº 78/93 de la Senadora Eva Blay decía que la
“descriminización del aborto no será el camino para disminuir el
índice de mortalidad materna. La apreciación moral del aborto debe
ser acompañada por una actitud de indignación ética causada por
tres aspectos de la realidad social: La falta de compromiso de la
macro-sociedad con la vida, sobre todo a nivel político-económico; el
no compromiso de la relación entre lo masculino y lo femenino; la
desvalorización de la vida humana en general:. Sobre este último
factor, el Obispo dice que los films y las novelas con escenas de
violencia y asesinatos son exhibidos todos los días en todos los
horarios. Con esto se crea una mentalidad de que matar la vida,
perder la vida brutalmente, es cosa plenamente natural.2
Pero parecería que, en la mayoría de los casos, ni el Estado, ni
las Iglesias, ni los individuos que somos, queremos aceptar que
somos responsables de haber creado (por acción u omisión) una
situación social de miseria, de hacinamiento, de salarios de
vergüenza, que impiden que una mujer pueda pensar en la
posibilidad de un embarazo feliz y en paz. ¿Qué libertad, qué
alternativa tiene esa embarazada ante la angustia y el terror del
hambre, o de ser castigada por el compañero y quedar fuera de la
casa o del trabajo, o de la enfermedad de los otros hijos, etcétera?
El aborto es y parece querer permanecer una tozuda realidad
social. En 1985 se estimaba entre 36 y 50 millones el número anual
de abortos en el mundo. 26 a 31 millones de ellos eran legales y
entre 10 y 22 millones eran clandestinos. La Organización Mundial
de la Salud (OMS) estima que el 99% de las 500 000 muertes de
mujeres embarazadas que se producen por año en el mundo tienen
lugar en los países llamados subdesarrollados y que entre el 25 y el
33% de ellas son resultado de complicaciones de abortos sin higiene
ni garantías técnicas.3 Solamente en el Nordeste brasileño dos de
cada 10 niños pierden a sus madres debido a que éstas se someten
a abortos realizados en pésimas condiciones de higiene. La
mortalidad por aborto afecta a las mujeres pobres porque sólo tienen
acceso económico a un aborto clandestino sin las mínimas
garantías. Es evidente que son las mujeres pobres las que mueren
en los abortos clandestinos. Mientras no logremos un análisis serio
de las causas y las condiciones socio-económicas y culturales del
aborto, mientras no iniciemos un proceso responsable de obligatorio
ajuste social para eliminarlas, todo juicio y castigo a las supuestas
culpables no pasa de ser un fariseísmo moralista que se lava las
manos y la conciencia.
Si somos realistas, tenemos que aceptar que en este momento
es una evidencia que la realidad no se ajusta a justicia y no es por
tanto posible dar respuestas morales efectivas. La situación es
inhumana y la mayoría de las mujeres no encuentra alternativas
reales. Quizá sólo podamos empezar a ajustar esa realidad quitando
muchos elementos negativos que estén a nuestro alcance.
Mientras exista tan monumental desajuste social, la capacidad
de hacer justicia y de verdadera misericordia en nuestra sociedad
será utópica. La penalización del aborto hace de pantalla distractiva
que impide enfrentar con la mínima honestidad el problema.
Mientras la sociedad no abra salidas reales para que las mujeres no
se vean impulsadas a abortar en ciertas circunstancias, no tiene
derecho a penalizar el aborto. Ya dijimos que es hipócrita e inmoral
castigar por un lado lo que ella misma obliga a cometer por el otro.
Si ya dijimos claramente que el aborto es un daño gravísimo, un
atentado contra la vida humana que afecta de manera irreparable y
definitiva una o más vidas, y que nunca se podrá reajustar, ello no
quiere decir que automáticamente sea un crimen, y que en ninguna
circunstancia se pueda abortar sin cometer una grave inmoralidad.
Al respecto recordemos que desde siempre la moral tradicional
distinguió entre daño y culpa. El daño sí es algo objetivo y depende
directamente del desajuste o deterioro que se produce en la vida
humana, en las personas concretas y su entorno. Pero la culpa es
otra cosa. Depende de otros factores como el de la libertad, el
conocimiento, la responsabilidad de quien comete el daño.
Si se puede decir que toda vulneración de la vida humana es un
mal irreparable, no toda muerte humana, aun causada por otro ser
humano, es un crimen. Allí están los casos de accidente, de defensa
propia y, en el caso concreto del aborto, la extirpación de fetos
extrauterinos o en casos de cáncer en la matriz y tantas otras
situaciones. Entonces también debemos mencionar los casos en
que la falta de libertad física o psicológica hacen que el homicidio no
sea un crimen ni tampoco la persona que lo realiza un criminal. La
misma moral cristiana, tan estricta en estos casos, establece
circunstancias que eximen de la culpa a una persona que comete
una acción que la Iglesia considera intrínsecamente mala.
Es muy importante comprobar que para juzgar el daño basta
con tener en cuenta los efectos de nuestras acciones, pero otra cosa
muy diferente es juzgar la culpabilidad, y por tanto la punibilidad de
una persona. Para ello se debe tener en cuenta obligatoriamente la
responsabilidad de esa persona en la acción realizada.
Aquí generalmente coincide la moral cristiana con la legislación
civil. Así se establece que para que un delito sea imputable a una
persona, se debe suponer siempre que ella tenía otra alternativa real
de actuar y que lo cometió en el libre uso de sus facultades. De
donde se deduce que si no hay libertad real, sea porque dicha
persona realmente no pudo -o no vio que podía- actuar de otra
manera, por mil razones, como por ejemplo porque actuó bajo
presión grave física, moral o psicológica, esa persona no es culpable
ni imputable de castigo.
El mismo derecho canónico de la Iglesia Católica (1323 y 1324)
establece claramente las circunstancias que eximen de culpa y de
castigo a quien infringe la ley (y por tanto no le cabe la excomunión).
a"quien obró por violencia o por miedo grave, aunque lo fuera sólo
relativamente, o por necesidad, o para evitar un grave perjuicio ".
Es evidente, si somos honestos, que la gran mayoría de las
mujeres que abortan se encuentran en este tipo de circunstancias.
Por lo tanto, ni pueden considerarse culpables, ni caen bajo la
excomunión y tampoco deberían caer bajo una pena civil.
Los ejemplos de la vida cotidiana abundan: cuando una madre
de familia ve con angustia que el embarazo no deseado amenaza la
supervivencia de sus otros hijos, o cuando ve gravemente
amenazada su vida conyugal ("si te quedas embarazada de nuevo
me voy y te dejo sola con todos los niños"...), está actuando bajo un
miedo real grave, y por lo tanto, sin total libertad y responsabilidad.
Lo mismo sucede en los casos en que la mujer siente que, ante un
embarazo imprevisto no deseado, la vida se le desploma, sea
porque la van a echar de su casa o del empleo, o porque la van a
estigmatizar o satanizar en su comunidad. Y mucho más grave es el
caso en que una mujer no ve otra alternativa para seguir
sobreviviendo social o económicamente. Y miles son los casos en
que ella vive bajo amenaza o presión directa (a veces hasta física)
por parte de otras personas de su entorno (pareja, padres, patrón,
etc.).
No digo que existan casos de aborto por puro egoísmo de la
madre. Pero en las circunstancias mencionadas y en tantas otras es
casi inevitable que la mujer se plantee un aborto como posible salida
menos destructiva e inhumana. Generalmente lo ve como la única
salida. Difícilmente podríamos alegar que aquí hay egoísmo, maldad
o comodidad. La mujer está aquí ante una trágica disyuntiva entre lo
que percibe como dos males y normalmente se inclinará por el que
considera menor en esa coyuntura de su vida.
Es por demás ridículo aducir aquí alternativas ideales, hablar de
heroísmos o de soluciones como la de que se tengan esos niños y
se den en adopción. Ello ignora la enorme carga de sufrimiento y
culpabilidad que conllevan el embarazo no deseado y el
desprenderse luego del hijo en esas condiciones. Además de que
prácticamente sería imposible plantearse la adopción de cientos de
miles de niños por año La solución es obvio que va por otro lado.
Estoy de acuerdo que, aunque no podemos minimizarlas,
debemos procurar en el debate zafar a la danza de cifras que se
usan para justificar las diversas posiciones en contra o a favor de la
penalización del aborto. Es evidente que existe una dificultad básica
para establecer siquiera los datos objetivos del problema, su
extensión y gravedad. Dada la clandestinidad de la mayoría de los
abortos, la complejidad de sus causas y mil factores más, es casi
imposible obtener datos exactos. A esto se suma que los datos se
manejan de manera tremendista, con interpretaciones parcializadas
o manipuladas, para apoyar una u otra opinión. Y esto en todos los
campos: médico, legal, religioso, etcétera.
En conclusión, teniendo en cuenta, como vimos, la dificultad
para afirmar que el aborto es un acto culpable y criminal porque
existen infinitas circunstancias que disminuyen la responsabilidad o
eximen totalmente de ella, el seguir hablando indiscriminadamente
del aborto como crimen y de quienes lo llevan a cabo como si fueran
criminales, es demagógico, injusto e inmoral. Y será infinitamente
más inmoral todavía el pedir que se castigue a toda persona que
realice un aborto.
Si aceptamos la noción de hacer justicia como el ajustar la
realidad para que vuelva a ser humana en determinada
circunstancia, es evidente que ajusticiar por medio de una ley que
castiga el aborto no resuelve nada. No se reajusta nada porque no le
da a la persona las posibilidades de vivir mejor y superar las
circunstancias que la llevaron al aborto. Encarcelar a una madre de
familia que abortó, como nos podemos imaginar, crearía unos
problemas insolubles que tendrían como efecto casi automático la
destrucción de los hogares. Aquí el castigo sólo añadiría un mal a
otro que se pretende evitar.
Si la penalización es inútil, todavía se podría pensar que la
amenaza que ello significa cumple una función disuasiva para
impedir que se siga abortando. Pero esto es totalmente falso. A los
hechos nos remitimos: con las leyes penales vigentes desde hace
muchos años en muchos L, ni se aplican ni se ha dejado de abortar.
Y esto por la sencilla razón, entre otras, de que si una mujer llega a
la circunstancia de verse tan acorralada y en tal angustia que decide
incluso arriesgar su salud y hasta su vida para salir de ella, no se va
a detener por el miedo al hipotético castigo, que por lo demás
depende de si es descubierta o no, de si ulteriormente es acusada y
de si finalmente es condenada, cosa que sabemos improbable que
suceda.
En conclusión: si la norma penal no tiene la más mínima
eficacia, no tiene sentido alguno mantenerla. Más aún, si no se dan
las condiciones mínimas que hacen humanamente posible el
cumplimiento de una ley, ésta no obliga, es inválida y quien la exige
o pretende aplicarla es injusto e inmoral. Es el caso de la ley que
penaliza el aborto actualmente en muchos países.
1. Afirmaciones de Horacio Merchant Larios, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la
Universidad Autónoma de México (UNAM), en el nº 27 de la revista Ciencias.
2. Cfr. Seminário sobre descriminalização do aborto. In: SEDOC. Vol. 26, Nº 243 (1994) 600-603.
Ver también Haidi Jarschel y Carolina Teles Lemos, Atores/Atrizes Sociais se Posicionam, en
Conciencia Latinoamericana, 3 (1994) 12.
3. OMS: Prevención de la Mortalidad Materna: informe de una reunión interregional de la OMS,
OMS Doc. FHE/86.1 (1985)

jueves, 20 de agosto de 2009

Penalizar el aborto es tortura, advierte la ONU

por tanto una grave violacion a los Derechos Humanos ... se los comparto

Por José Adán Silva


MANAGUA, may (IPS) - Por primera vez, el Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas abordó este mes el caso de la penalización de toda forma de aborto en un país como una medida que violenta derechos humanos fundamentales. Ese país es Nicaragua.

El Comité, reunido en su 42 periodo de sesiones en la ciudad suiza de Ginebra, urgió al Estado nicaragüense a revertir la reforma legal que en 2006 penalizó sin excepciones el aborto voluntario, y demandó flexibilidad, en especial en casos de violación e incesto.

Fue el día 14 cuando el Comité contra la Tortura expresó “su profunda preocupación por la prohibición general del aborto”, contenida en varios artículos del Código Penal reformado en 2006 y puesto en vigencia en 2008.
El gobierno del sandinista Daniel Ortega no ha reaccionado hasta ahora sobre un pronunciamiento que vincula la prohibición del aborto terapéutico con la tortura.
Nicaragua se convirtió en 2006 en uno de los escasos países del mundo que castigan penalmente a las mujeres que se realicen un aborto cuando se trata de gestaciones fruto de violaciones sexuales o incesto, o cuando la vida de la madre corra peligro, los supuestos en que anteriormente era legal la interrupción del embarazo.
Chile, El Salvador y República Dominicana son los otros países latinoamericanos que penalizan el aborto inducido sin excepciones, a los que se unen Malta y Filipinas en el resto del mundo.
El Comité citó en su informe sobre la nación centroamericana que la prohibición del aborto para las víctimas de agresiones sexuales significa “una constante exposición a las violaciones cometidas contra ellas” y supone “un grave estrés traumático con el riesgo de padecer prolongados problemas psicológicos, tales como ansiedad y depresión”.
En Nicaragua el aborto terapéutico era legal desde 1893 y su prohibición fue posible por la unión a favor de los dos principales partidos políticos del país, el izquierdista y ahora gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional y el derechista Liberal Constitucionalista.
La penalización absoluta del aborto se produjo en plena campaña de las elecciones que devolvieron a la presidencia a Ortega en 2007. Las organizaciones de mujeres coinciden en que cálculos electorales llevaron al político a pactar la prohibición absoluta del aborto con la Iglesia Católica y otras confesiones cristianas.
Analistas coinciden en que el retorno al poder del ex guerrillero se facilitó por un pacto político-religioso con el cardenal Miguel Obando y Bravo, quien ahora preside una comisión humanitaria gubernamental, después de haber sido jubilado por el Vaticano como líder de la Iglesia Católica en el país.
Ortega gobernó Nicaragua entre 1979 y 1990, primero como miembro de la junta establecida por los sandinistas tras derrocar a la dictadura de la familia Somoza y luego como presidente. Entonces Obando y Bravo era uno de los líderes opositores.
El Comité encargado de registrar y denunciar los actos de tortura humana, instó al Estado de Nicaragua a reformar la ley y restablecer el aborto en situaciones de emergencia y cuando medie la violencia de género.
“El Comité urge al Estado Parte a que revise su legislación en materia de aborto, tal como fue recomendado por el Consejo de Derechos Humanos, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer y el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales”, dictó en su informe.
En concreto propuso al país estudiar “la posibilidad de prever excepciones a la prohibición general del aborto para los casos de aborto terapéutico y los embarazos resultantes de violación o incesto”, y así cumplir las directivas de la Organización Mundial de la Salud.
El Ministerio de Salud, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, el Instituto Nicaragüense de la Mujer y el Consejo de Comunicación y Ciudadanía que desde la Presidencia administra la esposa de Ortega, Rosario Murillo, declinaron comentar a IPS el pronunciamiento del Comité.
La Curia Arzobispal en Managua dijo a IPS que la postura de la Iglesia Católica respecto al aborto es inalterable.
El no gubernamental Movimiento Autónomo de Mujeres, participante destacado en la lucha por la despenalización del aborto terapéutico, consideró que el pronunciamiento del Comité contra la Tortura es “una condena internacional contra Nicaragua”.
“El Comité ha señalado que la penalización total del aborto, sin dejar excepciones, violenta el status legal de las mujeres, al no permitirles salvar su propia vida o disminuir los riesgos en su salud física o psicológica”, señaló a IPS Juana Jiménez, dirigente de la organización.
Jiménez dijo que el órgano rector internacional da la razón a las mujeres organizadas del país que denunciaron la reforma legal como una imposición por motivaciones políticas y “una contradicción con los pactos de derechos humanos y las convenciones específicas en materia de reconocimiento a los derechos de las mujeres”.
El Movimiento Autónomo fue una de las organizaciones que envió sus consideraciones al Comité contra la Tortura, con el argumento de que la ley que penaliza el aborto terapéutico “contiene todos los elementos de la tortura determinados en el artículo 1 de la Convención contra la Tortura”.
Desde que se aprobó la penalización total del aborto, decenas de organizaciones de mujeres, médicas y de derechos humanos demandaron también la reversión de la norma ante la Corte Suprema de Justicia.
Pero el caso está paralizado en el máximo tribunal del país, critican los demandantes.
Finalmente, en abril, el vicepresidente de la Corte Suprema, el magistrado Rafael Solís, anunció un anteproyecto de sentencia que revertiría la reforma antiabortista, en respuesta a las demandas de la sociedad civil.
El anuncio formaría parte de un nuevo cambio en las relaciones de Ortega con la jerarquía católica, con la que está ahora fuertemente enfrentado. La Iglesia acusa a Ortega de fraude en las elecciones municipales de noviembre de 2008 y el presidente replica rodeándose en público de imágenes católicas y proclamándose como el “cumplidor” de los designios divinos para “el pueblo”.
Sectores feministas interpretan el anuncio de la Corte Suprema como una amenaza a la jerarquía católica si sigue con sus críticas a los resultados electorales, y no como una voluntad de impulsar una sentencia que reponga el derecho parcial al aborto.
El magistrado de la Corte Suprema, Sergio Cuarezma, cercano a la oposición liberal, confirmó a IPS que no existen proyectos de sentencia favorables a restituir el aborto terapéutico. Pero no se pronunció sobre el dictamen del Comité.
“En la Corte Suprema de Justicia se encuentran dos recursos de inconstitucionalidad, uno, en contra de la ley del 2006 que deroga el aborto terapéutico del Código Penal antiguo y el otro en contra de la ley del 2008, Código Penal vigente que no contempla dicha figura”, informó.
Cuarezma precisó que hay 72 recursos interpuestos contra la disposición legal y que la población y los recurrentes deben saber que “no hay proyecto circulando, pero sí voluntad de resolverlo”.
La administración de Ortega ha sostenido desde su ascenso al poder en 2007 una relación conflictiva con las organizaciones feministas y las organizaciones no gubernamentales de la sociedad civil, a las que acusa de ser “agentes del imperio” y de “conspirar” para derrocarlo.
Para la activista Jiménez, las autoridades deberían cumplir las recomendaciones del Comité rápidamente “porque ser señalados de estar cometiendo tortura contra las mujeres, que representamos más de la mitad de la población nicaragüense, implica el riesgo de ser calificado internacionalmente como un Estado violador de los derechos humanos”.
La Convención que da vida al Comité reconoce como tortura “todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido”.
Además considera tortura el acto de castigo físico o mental para intimidar o coaccionar “por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia”.
“La ley contra el aborto terapéutico es una tortura. Causa dolor y sufrimiento, fue impuesta con motivaciones específicas, refleja el propósito de intimidar y coaccionar a mujeres y médicos, como trata de imponer una creencia religiosa a costa de la salud, aun cuando el país es laico según la Constitución, y es infligida como política de Estado”, denunció Jiménez. (FIN/2009)
fuente: http://nosotrasdecidimos.org/?p=1714

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